En la reforma de este DORMITORIO INFANTIL, nos propusimos crear un espacio que combine funcionalidad y estilo para el placer y comodidad de los pequeños. Mantuvimos el armario existente y le dimos un toque fresco al pintarlo con tonos neutros, creando un lienzo versátil para el diseño general.
Uno de los elementos destacados de este dormitorio es el cabecero con almacenamiento alto, que no solo sirve como punto focal, sino que también proporciona un espacio adicional para guardar objetos y mantener el espacio organizado. Para añadir una atmósfera acogedora y reconfortante, incorporamos una estantería con luz LED indirecta, que crea una iluminación suave y cálida en la habitación. Además, para proteger las paredes y añadir un toque rústico y cálido, incorporamos un arrimadero y/o cabecero lateral con acabado de madera.
La pared se convirtió en un lienzo para la creatividad y la personalización. Elegimos un papel tapiz que aporta textura y estilo, y añadimos pegatinas infantiles que agregan un toque lúdico y divertido al ambiente.
En la otra parte de la habitación, nos aseguramos de que el almacenamiento estuviera al alcance de la mano con un mueble bajo diseñado especialmente para guardar juguetes. Junto a él, incorporamos una mesa de estudio que fomenta la concentración y la creatividad de los niños, así como estanterías altas expositivas para mostrar objetos especiales y crear un ambiente atractivo.
En este proyecto, nuestro enfoque fue enriquecer la experiencia de los niños en su propio espacio personal, al mismo tiempo que proporcionamos soluciones prácticas para el almacenamiento y el estudio.