Reformar una CASA RURAL en el Pirineo y conservar su esencia familiar y montañera, al mismo tiempo expresar un toque moderno y actual, fue un desafío para nuestro equipo. Nuestro cliente tenía una visión clara y deseaba visualizar todos los cambios antes de comenzar la obra, lo que nos llevó a un minucioso trabajo de diseño y planificación.
Uno de los aspectos más complicados fue trazar todo el intrincado entramado de vigas que sostenían la estructura original. Mantener las paredes de piedra originales y hacer que se integraran de manera armoniosa con el nuevo revestimiento de piedra tampoco fue tarea sencilla, pero era esencial para preservar la autenticidad de la casa.
La eficiencia en la climatización también era una prioridad, ya que esta casa rural en el Pirineo se utiliza como segunda residencia. Trabajamos en la optimización de los sistemas existentes para garantizar el máximo confort en todas las estaciones del año.
Uno de los elementos más emocionantes de este proyecto fue la conservación de la madera y los suelos originales, que aportan una sensación acogedora y familiar a la casa. Propusimos una nueva instalación de cocina, mobiliario para el comedor y el dormitorio, y una renovación completa de los baños para darles un aspecto moderno y funcional.
En la planta bajo cubierta, creamos un espacio privilegiado al abrir una ventana balcón que ofrece vistas impresionantes de las montañas del Pirineo. También rehabilitamos por completo la buhardilla, incluyendo una reforma integral del baño, para aprovechar al máximo este espacio.
Uno de los rincones más especiales de la casa es la bodega, que se encuentra anclada a la piedra de la montaña y recoge el agua por filtración. Siguiendo el deseo de nuestro cliente, transformamos este espacio peculiar en una bodega impresionante. Estamos encantados con el resultado final, y estamos seguros de que nuestra labor ha logrado preservar la esencia familiar y montañera de esta casa rural en el Pirineo, al mismo tiempo que la dotamos de un aire moderno y actual.