En una promoción de pisos en el impresionante entorno del Pirineo, nuestros clientes nos confiaron la tarea de diseñar por completo la distribución, elegir materiales y crear una iluminación cautivadora. Nuestra misión era transformar estos espacios para que reflejaran la belleza y la comodidad de la vida en la montaña.
La distribución inicial de la zona del salón presentaba un desafío: estaba dividida en dos espacios, un salón y un dormitorio pequeño. Sin embargo, nosotros vimos la oportunidad de adaptar completamente este espacio para convertirlo en un salón acogedor y funcional que se convirtiera en el corazón del hogar. Trabajando con el constructor, ampliamos las ventanas VELUX, proporcionando una abundante entrada de luz natural, y reemplazamos las puertas originales por unas rústicas de roble tintado, que añadieron un encanto auténtico al espacio. Para aumentar el espacio y la comodidad, instalamos un techo de madera que creó un ambiente acogedor y cálido.
La clave para iluminar el salón de manera efectiva se encontraba en la iluminación. Optamos por luces indirectas y orientables que no solo crearon una atmósfera agradable, sino que también destacaron elementos específicos del diseño proporcionaron flexibilidad en la iluminación según las necesidades de nuestros clientes.
En un espacio tan característico como la baja cubierta abuhardillada, ubicamos el dormitorio de las hijas de nuestros clientes. Para generar una sensación de amplitud y luminosidad, incorporamos un techo con madera blanca que se convirtió en el punto focal de este espacio único y encantador.
El resultado final es un diseño rústico de montaña y de Pirineo que abraza la belleza natural de su entorno.
